Raducanu se niega a tratamiento para picaduras en Open Australia por miedo a un posible doping
La británica afirmó que no deseaba asumir riesgos tras los casos de dopaje de Sinner y Swiatek, a pesar de tener el tobillo y la mano inflamados después de múltiples picaduras.
La preocupación por ingerir alguna sustancia que dé un resultado adverso en un control antidopaje se ha extendido en el circuito. Así lo admite la británica Emma Raducanu, que destacó que los últimos casos de dopaje que afectan a Jannik Sinner e Iga Swiatek han contribuido a este temor. "Obviamente, es algo que nos preocupa", comentó la tenista en rueda de prensa.
De hecho, Raducanu ha admitido que rechazó recibir tratamiento contra las picaduras de un insecto, que le provocaron una leve reacción alérgica, por miedo a que cualquier sustancia del medicamento pueda dar un resultado positivo en un control antidopaje. "Me picó muy fuerte, no sé qué fue. Supongo que soy alérgica”, dijo Raducanu. “Se me inflamaron mucho la mano y el tobillo. Alguien me iba a dar un aerosol antiséptico, natural, para tratar de aliviar el picor. Pero no quería tomarlo. Pensé: 'Voy a aguantar porque no quiero correr riesgos'”.